-Sabes que no es así.
+Entonces explícame, porque no entiendo nada. No eres el mismo, ya no siento que me quieras como antes, que te importe de verdad. ¿Soy yo el problema?
-No eres tú.
+Sigo sin entenderte.
-Ni pretendo que lo hagas.
+Quiero que estemos como antes, ser lo que éramos... Aunque yo sigo siendo la misma.
-Vale, dime, ¿qué ves atrás, en el pasado?
+No importa el pasado, solo quiero mirar hacia adelante, y cada día, por el resto de mi vida solo quiero verte te a ti.
-No lo entiendes, no es tan sencillo.
+No creo que lo llegue a entender nunca.
-Hasta el día de hoy hemos tenido constantes peleas, no ha habido ni un solo día en el que hayamos estado en paz. Hemos llega a un callejón sin salida.
No trato de hacerte daño, simplemente quiero avanzar.
+¿Por qué solo ves lo negativo? ¿No comprendes que una relación es lograr atravesar los peores momentos? Esa es nuestra especialidad; gritarnos y acabar matándonos a besos.
-Tal vez me haya cansado de eso. Quiero que seas feliz y este no es el modo.
+Sin ti jamás lo sería.
-Olvídalo. Creo que no podría vivir pensando que estás con otro, solo conseguiría hacernos daños a los dos.
+Te necesito, aquí, ahora y siempre.
-Quiero que seas feliz y que olvidemos todo.
+De mí no te olvides.
-Nunca. Y tú no olvides que te quiero.
